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Posible evolución del texto[edit]

Somos un grupo de mujeres victimas de violencia de género. Nos encontramos desprotegidas y sin recursos, en estos momentos algunas de nosotras y nuestros hijos estamos amenazadas de muerte, nuestros exmaridos nos acosan o se han quedado con nuestras pertenencias y la justicia no hace nada.

Alguno está condenado a 2 años y medio y no ha entrado en la cárcel, sólo la primera detención en los calabozos a raíz de la denuncia.

A nuestras exparejas les ponen el dispositivo de seguimiento que no garantiza nuestra seguridad, además de ser un problema añadido para nosotras, que nos destroza los nervios cada vez que nuestro agresor pasa cerca y no puede ser detenido por no haber agresión. Esto lo aprovechan algunos agresores para continuar acosándonos, rompen la orden de alejamiento, pero no se acercan lo suficiente y lo hacen a cualquier hora del día y de la noche, por lo que nuestra angustia aumenta.

Lluvia de ideas de posibles medidas a considerar[edit]

• Que se nos permita exponer en el congreso y parlamento europeo nuestras peticiones argumentadas por un grupo de victimas de las que hemos iniciado las firmas.

• Penas más duras para las denuncias falsas, perjudican a las mujeres que están sufriendo esta situación.

• Cambios en la valoración del riesgo de las víctimas de violencia de género. En la ley actual no se tienen en cuenta las amenazas de muerte y estamos viendo las consecuencias con el elevado número de víctimas.

• Equiparar las ayudas, que tengan los mismos derechos las familias monoparentales que las familias numerosas. En España hay 1.754.000 hogares formados por una madre o un padre y sus hijos e hijas, el 82% son familias encabezadas por una mujer. La situación de pobreza y exclusión social que están viviendo muchas de estas familias afecta y vulnera gravemente los derechos de las niñas y niños que viven con ellos.

• Personal cualificado en la V.G para recoger las denuncias. Son muchas las mujeres que se marchan sin denunciar por la falta de tacto y preparación de los agentes.

• Protección para la víctima desde el momento en que se pone la denuncia hasta la detención del agresor. Ha habido alguna muerte en este intervalo de tiempo.

• Atención psicológica para las víctimas de violencia familiar. En la actualidad la sanidad pública que cubre estos casos tiene visitas mensuales o trimestrales. El tratamiento debe de ser semanal para que haya mejoría, principalmente en los niños y niñas.

• Tratamientos psiquiátricos y/o de desintoxicación para los maltratadores.

• Abogado de oficio especialista en v.g.

• Protección de datos o posible cambio de identidad para mujeres , hijas e hijos víctimas de violencia familiar.

• Ayuda para cambio de residencia y de trabajo o destino de trabajo inmediato. Obligación de readmisión por ley a las empresas si nos ha afectado negativamente el cambio de residencia por nuestra seguridad.

• Alejamiento del maltratador, en caso de que la victima no quiera trasladarse, por razones de trabajo, familia, etc.

• Que las visitas sean bajo vigilancia hasta que se comprueben los malos tratos en el entorno familiar.

• Que sean canceladas las visitas, sin posibilidad de custodia compartida a maltratadores con sentencia firme. En caso de que el maltratador no se presente al juicio penal y se de a la fuga se de trato de sentencia firme y no se archive.

• Cumplimiento integro de las condenas.

• Facilidades para anular la patria potestad cuando el agresor no se hace cargo de los hijos e hijas.

• Alejamiento de los niños y niñas maltratados de su agresor, sin posibilidad de visitas en punto de encuentro a menos que las pidan los hijos e hijas.

• Órdenes de alejamiento sin fecha de caducidad.

• Intermediación de las Embajadas para recuperación de niñas y niños y bienes retenidos en el extranjero.

• Petición de las pensiones a través de Embajadas para los maltratadores residentes en el extranjero.

• Derecho a trabajo digno conforme a su capacidad de todas las mujeres victimas de v.g., obligatorio cupo en todas las empresas. La ley actual no favorece nuestra contratación, los empleos que nos ofrecen son limpiadoras o cuidadoras a tiempo parcial, sin contar nuestra formación. Lo que no nos garantiza unos ingresos mínimos para alimentar y vestir a nuestros hijos e hijas.

• Grupos de trabajo y asesoría en juzgados, grupos políticos, ayuntamientos y congreso asesorados por mujeres victimas de v.g.

• Limitación a las decisiones del grupo psicosocial de los juzgados si no esta asesorado por una o mas víctimas y confirmado por un psicólogo externo que conozca mejor el caso.

• Los equipos psicosociales...no es posible que en media hora sepan un problema tan complejo en niños y niñas pequeños.

QUIENES SOMOS:

Nosotras no somos profesionales en leyes, ni en psicología, pero sí vivimos las consecuencias de ser víctimas de violencia de género, por eso queremos que se nos oiga para crear un pacto de Estado en contra de la violencia de género y se modifiquen las actuales leyes que no nos están ayudando.

Acaban de terminar las navidades, nosotras y nuestros hijos e hijas no hemos tenido una Feliz Navidad, en la mayoría de los casos no han tenido regalos de Papa Noel, ni de Reyes. Somos: Una madre viviendo en un garaje con sus 2 hijas, con humedades , sin trabajo y sin ayudas y sin cobrar pensión alimenticia,solo trabajo puntual y mal pagado. Una madre con una hija, que vive en una casa vieja sin cocina, que trabaja algunas horas cuidando ancianos y no le llega para pagar la luz y el agua. Una abuela, que su hija y sus nietos, uno de pocos meses y enfermo con bronquitis por el frío, no tienen luz ni agua. Una madre de 21 años, sin trabajo a la que le obligan a dejar a su bebé los fines de semana con su padre drogadicto, que no le cuida. Una madre con 2 hijos, uno de ellos enfermo, que trabaja de camarera 12 horas por 40€, 1 día a la semana y sus hijos son obligados a ver a su maltratador. Una madre que ha enviado a su hija a una residencia escolar para ponerla a salvo del padre, porque la orden de alejamiento no le valía para nada, se la saltaba a diario.

En algunos de estos casos los psicólogos piensan que los niños y niñas han sufrido abusos sexuales, pero no se les ha quitado el derecho a visita a los padres.

Todas tenemos varias cosas en común, no queremos dinero, queremos una sanidad que nos ayude a mejorar psicológica y físicamente, queremos un trabajo que nos permita vivir con dignidad y dar a nuestros hijos e hijas la vida que merecen.