Editing Estado

==Actividad para una formación con Monedero==
En su charla, Juan Carlos nos habla de dos concepciones del estado. La de Marx, en la que lo pinta como "el consejo de administración de la burguesía", y la de Weber que sería "como un coche, que puedes conducir hacia la izquierda o hacia la derecha".

Ambas aproximaciones son en mi opinión limitadas. Hay un uso de la analogía en ambas, y en ambas se incurre en la asunción oculta de que "la centralidad" gobierna al todo y es la parte relevante, que determina. "El coche" no sería tanto el coche (irrelevante en sí ya que existiría siempre) sino su volante, que va "a izquierda o a derecha". Las Ciencias Sociales clásicas continúan reproduciendo el mecanicismo del siglo XIX, cuando en las ciencias naturales se creía que el universo era un mecanismo de relojería, descifrable. El siglo XX agitó esa fé con las crisis en la física (lo cuántico) y en la mátemática (lo complejo, lo caótico) y ahora ya no es postulable satisfactoriamente que la dinámica general es un epifenómeno de lo que ocurra en lo que ocupe su centralidad. El Estado Español no es Madrid, el Reino no es la Corte. La aproximación actualizada habría de tener en cuenta los juegos de espejos entre las distintas escalas y entre las distintas localizaciones territoriales. Las innovaciones y su propagación. En ese sentido el autor que propone la "idea de estado" aporta una clave más profunda, desde mi modo de ver.

Mi momento histórico personal sería la acampada del ¡0'7% YA! de 1994. Concretamente en Cádiz ciudad y en el Campus Universitario de Puerto Real (Facultad de Ciencias del Mar). Yo era representante de alumn@s electo ante la Junta de Facultad. Para mí la Universidad es un modelo de juguete del Estado. En Madrid dos activistas cristianos habían iniciado el pulso al gobierno de Felipe González para que cumpliera el compromiso ante la ONU recogido en el "Nuevo Orden Económico Mundial" de destinar esa nímia cantidad a ayuda al desarrollo de los países del Sur. El Gobierno de España no solo no alcanzaba ni la mitad de ese compromiso (habiendo otros países que sí que lo hacían o lo superaban), sino que parte de la ayuda se destinaba a fines cuestionables, como el uso de créditos FAD para la financiación de la compra de armamento español. La Acampada se extendió a todas las capitales de provincia.  En Cádiz capital se instaló en el Paseo de Canalejas frente al Puerto. Había asamblea diaria. L@s estudiantes universitari@s nos incorporamos y fuimos nutriendo de números al núcleo inicial, formado por activistas curtid@s del ámbito de la solidaridad y las ONGs, y de grupos cristianos de base. Las Asambleas diarias eran informativas. Las decisiones y el análisis del tablero estatal no llegaban allí, se hacían "en mesa chica", sin las personas jóvenes que éramos quienes estábamos dando vida y crecimiento al asunto. En la Junta de Facultad de Ciencias del Mar propusimos que se destinara el 0'7 del presupuesto de la facultad, para sorpresa de decano y catedrátic@s. Fue uno de los inicios de una relación controvertida posterior. Se lo tomaron a sorpresa, el cómo la gente joven podía aspirar a pronunciarse sobre asuntos complejos de sus mayores y sus mejores. Esos niveles de participación están imbricados en nuestra cultura participativa actual. El rito formal vaciado del órgano oficial (la Asamblea de la Acampada, la Junta de Facultad) y el corrillo pequeño de "los actores principales", donde se establece la estrategia, se dispone de la información, y se da la confrontación efectiva de líneas contendientes, fuera del acceso de "l@s niñ@s". El 0'7 colapsó al tiempo por algo que pasara en Madrid (recuerdo que se hablaba de "enmiendas transaccionales del PSOE" y que las dos personas inicialmente promotoras ejercieron su centralidad). 

Para mí el Estado es lo que desde las ciencias naturales se dice cuando se habla de los gases ideales, y sus "variables de estado" (presión, temperatura, volumen, masa). Es fundamentalmente el intento de conocer y la custodia de ese conocimiento. Un ejemplo notorio es el de la longitud de las costas. En la crisis matemática de lo fractal, en los años 1930s, se postuló que la longitud de las costas es un concepto erróneo. Todavía es generalizado que se recoge aquí y allí la cifra de los kilómetros de costa de una provincia, de un municipio o de un país. Tenemos esa información que es información incorrecta y en base a ella se toman decisiones incorrectas. No solo desde el Consejo de Gobierno de la Administración Central del Estado Español. También desde la Junta de Distrito del Distrito Centro del Ayuntamiento de Málaga, por ejemplo. El Estado es un Censo y un Padrón, y fundamentalmente son las limitaciones metodológicas de ellos. Y el acceso a ellos. Es un Registro de la Propiedad que ardió en la Guerra Civil, y es una custodia de los datos clínicos, golosos para intereses privados. Como comunidad nos dotamos de instituciones y se debaten entre tiras y aflojas a diferentes escalas. Las visiones de Weber y de Marx me parecen incompletas tal y como las entendí en el material expuesto.

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	En su charla, Juan Carlos nos habla de dos concepciones del estado. La de Marx, en la que lo pinta como "el consejo de administración de la burguesía", y la de Weber que sería "como un coche, que puedes conducir hacia la izquierda o hacia la derecha".		En su charla, Juan Carlos nos habla de dos concepciones del estado. La de Marx, en la que lo pinta como "el consejo de administración de la burguesía", y la de Weber que sería "como un coche, que puedes conducir hacia la izquierda o hacia la derecha".