Política

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Del socialismo a lo común, ideologías progresistas y democracia en el siglo XXI

De los valores y la honestidad en TikTok

por Salvador Espada Hinojosa

En el chamanismo se postula que "cuando niegas, afirmas". Según esto, nuestra comunicación política es disfrazarnos y son las tácticas instrumentales en facebook, y el edulcorarnos con corazones en forma de logo. Una busqueda como la que propone el ponente de nuestra honestidad y nuestros valores, nuestra idea a contratar con la parte votante, requiere de otro modo una profundidad extendida en el análisis que no estamos necesariamente haciendo o no de forma conjunta y favorecida, no de forma legitimada o amplificada desde la centralidad de nuestras organizaciones, o de las que yo conozco. El otro compañero ponente arranca su impagable crónica en el positivismo de Comte. Las cosas ahí habrían de ser posible de ser conocidas positivamente. Habrían esa "realidad" última, y lo objetivo. Después la cosa se complica. La tergiversación Spenceriana preñadora de supremacismos corre en la práctica paralela a lo que en el mundo de las ideas ocurre como una implosión de la esperanza objetivizadora. Se da la crisis en la ciencia, ya las cosas no están tan claras y las fronteras no serán nunca más nítidas, tras lo que ocurre en física o en matemáticas, con lo cuántico y con el caos. Aún así el rodillo sigue. De un lado la racionalización objetivista busca ponernos números, del otro lado la lectura post-modernista nos hace líquidos y maleables, ya no hemos de ceñirnos, podemos volar. De mientras, Ayuso mete en cada buzón postal una sola palabra y una foto. Y nosotr@s no conseguimos aclararnos entre tres formaciones electorales para concurrir junt@s o para afilar la crítica a una gestión mortal y caliguliana. Con una asimetría en la producción industrial de discursos, dada la propiedad concentrada y hostil de las maquinarias comunicativas, no mantenemos nuestra orquestalidad de grillos de momentos puntuales, donde en espacios autonomizados desenmascaramos cosas como el Euribor, a base de horizontalidades accesibles. Tenemos torres de marfil propias que paren googledocs cerrados donde se nos dice qué tuitear y cuando ("nunca antes de las 19:00"). No tenemos un debate accesible sobre si se usa arroba ya más o si la terminación no binaria "-es" puede sernos bandera en proximidades electorales reñidas. Nuestras inteligencias colectivas no están lo libres ni lo recorridas que se pudiera esperar y que nuestra identidad y nuestros documentos postulan. Nuestra Asamblea Permanente actual no tiene espacio de debate explícito. La realidad existe y la percepción y la ideología se pastorean pero con primor distribuído, a ser posible.