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ECONOMÍ A PARA
UNA VÍDA MEJOR
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Documento de trabajo del grupo sectorial 11 Economía para una Vida Mejor | Pagina 1
ÍNDÍCE
Los desafíos de la próxima década ........................................................................................................2
Gobernar la transformación en beneficio de la mayoría ........................................................... 12
Economía para una vida mejor ............................................................................................................ 16
Mas empleos y mejores salarios sobre los que construir vidas estables y una economía solida
........................................................................................................................................................................................... 18
Política industrial para un cambio en el modelo productivo y la transicion energetica ........... 22
Potenciacion de las distintas funciones del estado de bienestar y, específicamente, el sector
de cuidados .................................................................................................................................................................. 30
Reforma y potenciacion de la Administracion ............................................................................................. 33
Reduccion de la desigualdad................................................................................................................................ 35
Claves para la reforma del sistema de financiación autonómica ............................................ 37
Una reforma fiscal progresista para unas políticas públicas ambiciosas............................ 43
Bases para una reforma fiscal progresista ..................................................................................................... 46
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Los desafí os de la proxima decada
La economía mundial se encuentra en un momento de transformaciones
profundas y de gran alcance, con resultados complejos y que afectan a aspectos
sustanciales de su funcionamiento y condicionan su futuro. Estas transformaciones se
manifiestan a lo largo de cuatro ejes principales:
1. La crisis ecológica es el resultado del persistente crecimiento de la actividad humana
(poblacion, consumo per capita, uso de materiales) en un planeta de dimensiones finitas y en
un ecosistema que requiere de una variedad de equilibrios físicos, quí micos y biologicos para
ser viable. Esta crisis tiene diferentes manifestaciones. La mas visible es la del calentamiento
global y sus impactos sobre el clima, pero hay que sumar tambien la creciente reduccion de
las reservas minerales, la contaminacion o los problemas derivados de la crisis de
biodiversidad. Para la economía espanola, esta situacion es especialmente aguda, debido a
que esta situada en una de las zonas mas afectadas por el cambio climatico. La crisis ecologica
genera fuertes dudas sobre las bases de especialización de la economía convencional y
exige, entre otras actuaciones prioritarias, un cambio en el modelo energético para luchar
contra el cambio climatico. En cualquier caso, el cambio que se requiere es mas profundo: se
trata de adaptar nuestra sociedad al conjunto de problemas que genera la crisis ecologica. En
definitiva, son necesarios cambios radicales en las formas de producir y consumir que
exigen transformaciones en muchos campos. Sobre el futuro de la economía pende tambien
la incognita de si las medidas adoptadas o pendientes de adoptar para frenar la emision de
gases con efecto invernadero seran suficientes o si sera necesario adoptar medidas mas
agresivas que puedan tener un efecto profundo sobre las dinamicas economicas.
2. La digitalización masiva y la introduccion de la inteligencia artificial en los procesos
productivos plantean tambien desafíos importantes que pueden afectar de manera diversa a
la poblacion. La cuestion para nuestro país no es tanto el fomento del uso de estas
tecnologías,1 sino su utilización más efectiva como herramienta de mejora de la
productividad y la calidad de vida, por ejemplo, liberando tiempo para actividades no
directamente productivas.
La revolucion digital se presenta como un salto tecnologico que mejorara la eficiencia
general de los procesos productivos y el consumo, y permitira nuevos desarrollos cientí ficos
y una mejor adaptacion de la actividad economica a las necesidades sociales. Parte de estas
mejoras son ya palpables en muchos campos (medicina, actividades laborales de riesgo, etc.).
1 Según el Índice de la Economía y la Sociedad Digital (DESI), un índice compuesto elaborado por la UE, España ocupa
un puesto relativamente alto en términos de penetración de las tecnologías digitales. En 2022, con una puntuación
de 60,8 (comparada con el 52,3 de la media de la UE), España ocupaba el séptimo puesto, tan solo por detrás de los
países nórdicos, los Países Bajos y Malta, y por delante de países como Alemania (52,9) o Francia (53,3).
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Sin embargo, frecuentemente las visiones mas optimistas de la revolucion digital como Deus
ex machina pasan por alto tanto sus limitaciones como el hecho de que los cambios
economicos y tecnologicos rara vez suponen mejoras para todos los colectivos implicados en
ellos. En concreto, la revolucion digital se asocia a, al menos, los siguientes riesgos:
• La digitalizacion generalizada requiere de un creciente consumo de energía (como ha
sucedido con las criptomonedas y ocurre con la gestion de bases de datos en la nube) y
materiales (tierras raras) que no esta claro que sea compatible con los desafíos que plantea
la crisis ecologica.
• Las tecnicas digitales controladas por poderes publicos y privados pueden generar nuevas
formas de discriminacion y control social, visibles ya en campos como las relaciones
laborales (uso de algoritmos poco transparentes en la gestion de recursos humanos), la
manipulacion política o los seguros.
• El uso masivo de las tecnicas digitales genera problemas de desigualdad en terminos de
«brecha digital» y de «pared digital»2 que dificultan el acceso a los recursos publicos y a los
servicios privados.
• Existe el riesgo, todavía no plenamente contrastado empíricamente, de que la introduccion
de nuevas tecnologías digitales, por su mayor facilidad para la sustitucion de trabajadoras
y trabajadores que realizan tareas rutinarias, genere una destruccion de empleo en los
segmentos centrales de la distribucion salarial, lo que llevaría a una polarizacion del
empleo y un aumento de la desigualdad.
• Podría producirse desempleo tecnologico si el ritmo de sustitucion de trabajo por capital
fuese superior a la creacion de nuevos empleos en nuevas actividades economicas o no
fuese acompanado de una reduccion del tiempo de trabajo (como la que sí ocurrio en el
pasado).
El reto al que nos enfrentamos, por lo tanto, esta en desarrollar una gestión pública
de las nuevas tecnologías que sea capaz de gobernar la digitalización tanto en lo que se
refiere a la seleccion de aquellos espacios donde los beneficios sociales son claramente
positivos como en lo relativo a minimizar los riesgos que conlleva dicha transformacion,
poniendo en marcha las políticas de formacion necesarias para facilitar el reciclaje de las
personas trabajadoras afectadas e incentivando aquellas tecnologías con un efecto global
sobre el mundo laboral mas positivo.
3. Un tercer eje de transformacion estructural tiene que ver con los cambios en el
proceso de globalización que se derivan de las ensenanzas de las ultimas crisis y de los
excesos de la financiarizacion. El modelo de globalizacion de las decadas pasadas desprecio la
resiliencia y la seguridad en aras del bajo coste, y provoco el incremento insostenible de la
2 Ausencia de una interacción adecuada entre ciudadanía/personas consumidoras y Administración/empresas.
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deuda y la desigualdad, debilitando la demanda y los mercados internos. Se ha comprobado
que la dependencia excesiva de los mercados internacionales puede ser un problema y ya hay
empresas globales que se estan replanteando la relocalización de sus cadenas de valor,
porque la inseguridad y el riesgo constante se han convertido en costes cada vez mas elevados.
Se avecina un cambio en favor de la resiliencia en las industrias estratégicas
(semiconductores, baterías ecologicas, minerales y materiales cruciales, y productos
farmaceuticos) el reciclaje de personas trabajadoras y el refuerzo de la industria
manufacturera local.
4. El cuarto eje lo define un contexto demográfico muy distinto al pasado. La alta
esperanza de vida,3 junto con la baja tasa de fertilidad, de las menores de los países de la OCDE,
ha puesto en marcha un cambio en la estructura etaria que se ha materializado en un
aumento del peso de la poblacion de mas de 64 anos y una reduccion del peso de la poblacion
de menos de 15 anos. Este fenomeno demografico y social plantea diversos retos, que van
desde su impacto sobre el sistema sanitario y sus efectos sobre los servicios de dependencia
a su impacto sobre la evolucion de la fuerza de trabajo y el gasto en pensiones.
Es previsible un aumento de la relacion entre las personas de mas de 65 anos, que en
su mayoría estan retiradas de la actividad laboral de mercado, y la poblacion potencialmente
activa (tasa de dependencia de personas de mas de 64 anos, que podría pasar del 30 % en
2020 al 37 % en 2030 y a alrededor del 60 % en 2050). En todo caso, el impacto de esta
dinamica depende sobre todo de la «tasa de dependencia económica» (TDE) o tasa de
dependencia total (relacion entre toda la poblacion dependiente4 y la poblacion ocupada)
que tambien se ve afectada por la tasa de empleo (personas ocupadas sobre personas
potencialmente activas). Si Espana logra converger en la proxima decada en terminos de tasa
de empleo con los valores de países como Alemania, los efectos de ese proceso de cambio
demografico se verían en gran parte neutralizados.5
Por otro lado, en 2022 hay un 30 % mas de mujeres que de hombres mayores de 65 anos
(1,25 millones mas de mujeres). Resulta, por tanto, de gran trascendencia la brecha de
género de las pensiones existente en nuestro Sistema de la Seguridad Social, que implica
que la pobreza entre las personas mayores es, principalmente, femenina. La pension media de
los hombres es un 48,5 % superior a la de las mujeres.
3 Antes de la pandemia, España ocupaba el tercer lugar en esperanza de vida, detrás de Japón y Suiza. La pérdida de
1,5 años de esperanza de vida tras la pandemia, una de las más altas del mundo, la ha bajado al séptimo lugar.
4 Personas menores de edad, personas en edad de trabajar que están inactivas o desocupadas, y personas que ya se
han jubilado.
5 Por ejemplo, la tasa de dependencia total de España a principios de la década de 1960 (1,75) y especialmente
durante la transición político-económica (2,32) era muy superior al valor que se espera que alcanzará a mediados de
este siglo (1,41), con un aumento de la tasa de actividad al 84 % y pleno empleo. Este es, precisamente, uno de los
objetivos que establecemos más adelante para la próxima década.
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Este cambio demográfico actúa en varios frentes: (1) una reduccion de la presion de
la oferta que ha caracterizado nuestro mercado laboral: por primera vez en muchos anos, y
esa es una buena noticia, es posible que —con políticas economicas adecuadas— estemos en
mercados con un exceso de demanda, y no lo contrario; (2) un aumento del gasto en pensiones
de jubilacion, que podría pasar, segun distintas estimaciones, del 12 % actual al 15,3 % en
2040, una cifra que sigue siendo, no obstante, asumible,6 y (3) un aumento de la relacion
capital/trabajo y el correspondiente aumento de la productividad. Por otra parte, sin duda el
aumento de la poblacion jubilada tambien repercutira en un aumento de la produccion
extramercado, en muchos casos con un fuerte impacto redistributivo, que no se contabiliza en
el PÍB.
El cambio de la dinamica demografica permite tambien destacar tanto el papel positivo
de la inmigración para el mantenimiento de la actividad economica y la proteccion social
como la perspectiva de los derechos humanos con la que hay que contemplarla. Esto exige
reforzar los mecanismos de integración económica y social de este colectivo, con
mecanismos legales que impidan que se genere un segmento laboral de personas sin
derechos, con un sistema formativo que facilite la integracion laboral, una planificacion de
provisiones publicas y vivienda, y una intervencion publica que neutralice las culturas
xenofobas y racistas que pueden bloquear buenas políticas migratorias. En 2021, la renta
media per capita de las personas extranjeras fue notablemente mas baja que la de la poblacion
espanola (entre un 57 %, para las no nacidas en la UE, y un 29 %, para las nacidas en la UE).
Ademas, es preciso destacar que esta brecha de ingresos afecta de una manera particular a las
mujeres migrantes procedentes del Sur global, que se incorporan a las cadenas de cuidados
mundiales en condiciones laborales y salariales de precariedad. En nuestro país, el Real
Decreto Ley 16/2022, de 6 de septiembre, ha supuesto un avance en el camino de la
equiparacion de las condiciones de trabajo y de seguridad social de las personas trabajadoras
al servicio del hogar, pero aun queda mucho camino hacia el reconocimiento del valor
economico de todos los trabajos de cuidados que resultan indispensables para el
sostenimiento de la vida y que tradicionalmente han sido, y siguen siendo, invisibilizados y
feminizados.
Otro aspecto que no podemos dejar de nombrar es el de la despoblación de una gran
extensión de territorio del interior peninsular. En Espana, el 60 % de la poblacion vive en
provincias costeras y, si le anadimos Madrid, el porcentaje asciende al 75 %. La densidad
media de poblacion en Espana esta en 94 personas por kilometro cuadrado, pero en Teruel,
Soria o Cuenca esta por debajo de 12,5. En terminos de geografía economica, la dinamica del
mercado tiende a concentrar la poblacion en areas metropolitanas, a costa de despoblar otras.
6 Ageing Report 2021, European Commission, p. 248. Esta es una cantidad similar al gasto en pensiones de vejez (sin
contar viudedad y supervivencia) que tiene Italia en 2020 (Eurostat).
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Aunque la distribucion de la poblacion por areas geograficas sigue una dinamica compleja,
una de sus causas reside en la aparicion de economías de escala y espectro: menores costes
a medida que se produce para un mercado mas amplio, lo que se traduce, entre otras cosas,
en mas oportunidades de empleo y mas variedad de oferta de bienes y servicios para la
poblacion que se concentra en esas vastas areas metropolitanas. Como consecuencia, hay
territorios sumidos en un círculo vicioso por falta de poblacion joven y por falta de servicios,
tanto privados como públicos. Estrategias como el fomento del turismo, si bien ayudan algo
a mejorar la situacion, son una solucion incompleta, debido a la elevada estacionalidad, el
desarrollo de infraestructuras poco utiles para la poblacion establecida allí y los bajos salarios
que genera esa actividad. En buena medida, esta situacion se debe a una falta de inversiones
públicas durante un período prolongado de tiempo. Con la finalidad de que los problemas de
la despoblacion no se agraven mas en el tiempo, la Administracion publica debería adoptar
un posicionamiento activo que garantice el acceso a una serie de servicios basicos con un
mínimo de calidad (conectividad, acceso a educacion y sanidad, servicios bancarios, correos,
etc.), oportunidades de negocio en condiciones razonables y mantenimiento de
infraestructuras no rentables desde un punto de vista economico privado (depuradoras,
infraestructuras de telecomunicaciones, carreteras, etc.).
A la vez que se enfrenta a estos nuevos desafíos, España tiene que abordar los
problemas que tradicionalmente han condicionado el bienestar de la población.
• Espana se encuentra todavía muy por detras de los países de nuestro entorno en terminos
de la tasa de empleo: un 63 % de la poblacion en edad de trabajar estaba ocupada en 2021,
frente al 80 % de los Países Bajos o el 76 % de Alemania. Esta diferencia se explica
fundamentalmente por una tasa de paro mas de 6 puntos por encima de la media europea.
Salvo en los anos inmediatamente anteriores a la Gran Recesion, esta diferencia ha sido de
hecho una característica de nuestra economía en los ultimos 50 anos. Tambien tenemos un
empleo de peor calidad, medido por distintas dimensiones como las cualificaciones
requeridas, las características de la relacion laboral (estabilidad contractual,
oportunidades de desarrollo profesional), los riesgos laborales, el tiempo de trabajo o la
remuneracion.
A esto hay que anadir las brechas de género. El desempleo entre los hombres cerro
2021 en el 13,1 % y entre las mujeres fue mas de tres puntos superior, del 16,7 %. Aun es
mayor la diferencia entre hombres y mujeres en las tasas de parcialidad: un 6 % frente a un
22 %. Esto repercute de forma muy significativa en sus salarios, carrera profesional,
independencia economica y futura jubilacion. En su gran mayoría, estos empleos a tiempo
parcial o bien son involuntarios (subempleo), o bien son situaciones derivadas de que estas
mujeres tienen que realizar trabajos no remunerados en el seno del hogar. La brecha de
genero en el salario por hora es actualmente de 10,6 puntos, muy alejada de países como
Finlandia (menos de 5 puntos porcentuales), donde existe una mayor equiparacion de
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derechos sociales entre hombres y mujeres. Teniendo en cuenta ademas la cuestion de la
parcialidad, la brecha en terminos del salario total, que es la realmente significativa, alcanza
el 23 %. Mas aun, cualquiera de estas dos brechas salariales es mucho mayor en los tramos
bajos de renta: en el decil inferior, los hombres ganan un 61 % mas que las mujeres y un 31 %
mas en el cuartil inferior; mientras que en el cuartil superior, los hombres ganan un 18 % mas
y en el decil superior un 17 % mas.
Finalmente, nuestro empleo ha sufrido una desproporcionada inestabilidad y
sensibilidad al ciclo economico. La comparacion entre el impacto sobre el empleo de la Gran
Recesion y la crisis de la COVÍD-19, no obstante, pone de manifiesto que esa volatilidad del
empleo se puede reducir mediante la aplicacion de una adecuada política economica
contracíclica. La drastica reduccion de los contratos temporales que se deriva de la reforma
laboral de 2021 debería moderar tambien a partir de ahora la volatilidad del empleo en las
fases de menor crecimiento.
• Espana tambien tiene un nivel de productividad menor que otros países europeos:
alrededor de un 5 % por debajo de la media de la UE y sensiblemente por debajo de la
productividad de la Eurozona (13 %) y de países como Francia (24 %) o Alemania (22 %).
Ello responde de forma importante a la composicion de la estructura productiva de
nuestro país, con un peso elevado de puestos de trabajo de baja y media cualificacion,
muchos de ellos en el sector servicios. Y este modelo productivo tambien explica, en ultima
instancia, la calidad del empleo, junto a la regulacion laboral y la cultura empresarial. Las
empresas espanolas tienen que mejorar su posicion en las cadenas globales de valor
situandose en las fases de mayor valor anadido. Para ello, es necesario superar el deficit en
Í+D+i, tanto publica como privada.
Otro factor importante sobre el que hay que actuar es el tamaño de nuestras
empresas. Las empresas grandes producen mejor, pagan mas a su plantilla al abrigo de
convenios de empresa específicos, innovan mas y se internacionalizan en mayor grado.
Debemos dejar de ser un país de microempresas y ambicionar un tejido empresarial con
empresas mas grandes.
Tambien es cierto, en sentido contrario, que la propia estructura productiva de la
economía espanola es un factor que favorece esta pequena dimension empresarial, por la
menor presencia de sectores con economías de escala. Del mismo modo, el crecimiento de las
empresas medianas se encuentra muchas veces limitado por el excesivo poder de mercado de
las grandes, lo que dificulta a las mas pequenas el acceso a redes y el aprovechamiento de
sinergias. Por eso, hay que actuar con mas determinacion para impulsar la competencia.
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• El crecimiento del empleo y de la productividad son los dos factores que, en ultimo termino,
permiten elevar la renta per capita.7 Ahora bien, la traduccion de este incremento en
bienestar para la mayoría de la poblacion depende igualmente del funcionamiento de los
mecanismos de distribución, tanto los de mercado como los publicos. Y no solo tenemos
una productividad mas baja, sino que su crecimiento no se ha trasladado totalmente al
crecimiento salarial, lo que ha generado en las ultimas decadas —y especialmente tras la
Gran Recesion— una caída de la participación de los salarios en la renta. De ahí la
importancia que tiene mejorar la «predistribución», con actuaciones que inciden en como
se reparte la renta entre salarios y beneficios en su proceso de generacion, y en la propia
dispersion de las rentas salariales. Senalaremos algunas de ellas en la tercera parte de este
documento, pero podemos anticipar que gran parte de las políticas publicas, desde la
accion normativa (la regulacion laboral o el salario mínimo, por ejemplo) a la política
educativa, las actuaciones se centran en esta primera ronda de distribucion de la renta.
Ademas, otro factor clave es la capacidad de las políticas públicas para actuar sobre los
resultados del mercado y reconducirlos mediante el juego de impuestos, transferencias e
inversion social, alterando la distribucion resultante y el acceso a bienes y servicios de la
poblacion, tanto publicos como de mercado. El desarrollo tardío de nuestro estado de
bienestar, relativamente escaso ademas en terminos comparativos con los principales
países socios de la UE, explica en gran medida el mayor grado de desigualdad en la
distribucion de la renta existente en Espana con respecto a la UE. Y la debilidad del estado
de bienestar obedece, en gran parte, a un sistema impositivo que genera unos ingresos
fiscales sensiblemente inferiores a la media comunitaria y reduce los recursos disponibles
para financiar las políticas publicas.
La situación de la economía española también se caracteriza en estos momentos
por los efectos acumulados de la Gran Recesión, la crisis de la COVID-19 y la invasión
de Ucrania y la crisis energética asociada a esta.
• Tradicionalmente, la economía espanola se ha caracterizado por una elevada volatilidad y
la repeticion de crisis recurrentes. Este modelo provoca vulnerabilidad economica y
social, generando en las recesiones niveles de desempleo muy elevados difíciles de reducir
en las fases de crecimiento. Este hecho tiene que ver, nuevamente, con nuestra
especializacion productiva, pero tambien con un margen limitado de intervencion
contracíclica, por las reglas fiscales «autoimpuestas» derivadas de la gobernanza
economica de la UE y la dependencia de los mercados financieros internacionales.
• Como se ve en el grafico adjunto, la acumulacion de estas ultimas crisis ha supuesto que la
renta media se estanque en el nivel de hace 15 an os. Ademas, lo ha hecho con una
7 Más adelante señalaremos la debilidad de este indicador y la necesidad de completarlo con nuevas dimensiones, ya
que existe una brecha importante entre el crecimiento del PIB y el crecimiento del bienestar económico.
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distribucion muy sesgada de los ingresos,8 lo que dificulta a muchas personas el acceso a
bienes basicos como la vivienda y otros servicios fundamentales. Esto genera inseguridad
y una grave quiebra de sus posibilidades de desarrollar con normalidad sus proyectos
vitales. Es por ello de vital importancia garantizar la suficiencia del estado de bienestar
para asegurar el acceso a servicios basicos y actuar frente a la desigualdad de mercado.
Esta vulnerabilidad económica es más acusada en el caso de las mujeres. De
acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida, si la persona de referencia en el hogar es una
mujer en lugar de un hombre, la renta media de ese hogar es un 14,6 % menor. En
consonancia, si la tasa de pobreza de la poblacion espanola, en general, es del 21,7 %, la de los
hogares compuestos por una persona adulta y menores dependientes llega al 45,5 % y casi 6
de cada 7 de esos hogares son monomarentales. El riesgo de pobreza de los hogares
encabezados por una mujer sola mas que duplica al de los encabezados por hombres solos:
52 % frente al 25 %.
• A estos problemas se ha unido recientemente el efecto de la inflación, derivada
principalmente de la crisis energetica, del deficiente funcionamiento de los mercados de la
electricidad y de la falta de competencia en algunos sectores fundamentales, como se
refleja en el traslado de estos mayores costes a los precios finales y los aumentos de los
margenes de beneficios que se estan produciendo. Nuevamente, se esta poniendo de
relieve un desigual reparto de sus efectos, provocando una caída de los salarios reales y
de la renta disponible de los hogares, especialmente de aquellos con menores ingresos,
8 En 2021 España era, con un índice de Gini del 33 %, junto a Portugal, el quinto Estado miembro de la UE con mayor
desigualdad de renta disponible, tan solo por detrás de Bulgaria, Letonia, Lituania y Rumanía.
Fuente: Leandro Prados de la Escosura, «Índice de volumen (2010=100)». (*) Crecimiento del PIB real.
INE, Banco de España (2021). «Producto Interior Bruto (PIB) y Contabilidad Nacional (1850-2020)»
[dataset]. Versión 2. Repositorio institucional del Banco de España. (**) 2022-25 calculado a partir del
crecimiento del PIB estimado por el Banco de España, octubre 2022.
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Evolución del PIB pc volumen (2010=100), 1850-2025